Esta no es sólo una empresa de quedarse y vivir. Ando Living Santos trae consigo servicios y un estilo de vida basado en negocios y ocio, conectando a una comunidad de viajeros y locales.

Con la fachada de azulejos más grande de un edificio residencial en Lisboa, el edificio tiene orden de conservación y fue clasificado como Patrimonio de Interés Municipal. Su carácter y encanto originales serán honrados a través de una delicada renovación que preservará su impresionante fachada de azulejos y sus techos ornamentados que se elevan hasta 3,5 metros de altura.

PROYECTO DE REHABILITACIÓN
Los espacios interiores están diseñados para satisfacer las necesidades de la vida contemporánea, ofreciendo privacidad y un sentido de comunidad. Habrá espacio para 35 residencias de diseño exclusivo, de uno a dos dormitorios, distribuidas en 5 plantas.

La visión del diseño de interiores de Marques de Abrantes 48 combina detalles arquitectónicos existentes con tonos neutros y contrastantes para crear un esquema general de elegancia relajante.

APARTAMENTOS TURÍSTICOS
Las residencias fueron creadas pensando en el viajero contemporáneo más exigente. Diseñados según los estándares de Ando Living, combinan acabados de lujo con el confort familiar del hogar.

Cada apartamento estará equipado con cocina, sala de estar y área de trabajo y servicios completos previa solicitud, incluido servicio de conserjería, seguridad del edificio y recepción 24 horas al día, 7 días a la semana.
Los grandes ventanales invitan a la entrada de abundante luz natural y los elegantes interiores proporcionan un ambiente tranquilo y aterrizado.

UBICACIÓN
Ubicado entre la aristocrática parroquia de Lapa y los animados centros de entretenimiento de Time Out Market y la Avenida 24 de Julho, Santos es uno de los barrios más populares y vibrantes de Lisboa. Un imán para artistas y diseñadores, tiene un ambiente y carácter únicos: moderno pero refinado, residencial pero animado.
Lo antiguo y lo nuevo se mezclan a la perfección, con boutiques y galerías de moda que coexisten con tabernas tradicionales y animadas pastelerías. Calles y plazas encantadoras revelan casas adosadas con azulejos que rezuman elegancia, mansiones antiguas que son símbolos eternos de grandeza y almacenes costeros reutilizados transformados en una cautivadora variedad de bares y restaurantes.